San Ramón partiendo del parque

San Ramón partiendo del parque.

19/09/2010:

----2011----
-En abril del 2011 pasé por la iglesia a ver el búho, cuando regresaba de Las Musas:


-El 12-03-2011 hicimos un vueltín por Piedades Sur y ahí conocí a don Juan, el dueño del búfalo de agua y del Restaurante Los Alpes, cerca de Quebradilla, Piedades Sur y San Miguel:


:
-Y ahì por Bureal se le varó el cuadra, pero ràpidamente salieron los ex bancostas Luis-Mora y Alberto-Rojas a socorrerlo

-


-----2010----
-El 18-09-2010, hice un pasón rápido por la ruta de Los Ángeles porque quería ver las cataratas y los lagos; además de sentirme en mi elemento:


Al llegar al río Cataratas, me sorprendí de ver solo 4 chorritos humildes, y en otras épocas he visto más chorros potentes cayendo estrepitosamente al lecho del río:

La 1:


La 2:


La 3:


La 4:


El solo estar junto al río Cataratas es mágico:


Hay zona de parqueo para ir a caminar por el cauce y ver los chorros entre la selva:


Bueno, les contaba que también fui a Los Lagos, como a 3 klm de ahí, pero había empezado a llover y no encontré los patitos que adornaban esos estanques naturales cual glaciares de la montaña.
Tremenda sorpresa me llevé a retorno, pues por ejemplo, vean en lo que se convirtió el humilde chorrito Nº1:


Pero no solo eso, sino que aparecieron nuevas cataratas por las paredes de la montaña y entonces ya no las pude numerar:





Un rato más de lluvia y habríamos tenido que pasar el río con cables, jajaja:


La ruta ha sido convertida en un lugar de atracciones:




Para variar, al regreso me perdí entre las callecillas y fui a dar a Bajo Zúñiga, un pueblito de agricultores encantador, lleno de casitas lindísimas:

-
Amor a primera vista:

-
☺
Mis anuncios:
-->

☺

-

-

-


Y la pasada por "moncho" no puede quedarse sin una visita a la iglesia principal, tan linda que me la quiero llevar:

Palabra que con una cámara de más calidad, valdría la pena hacerme miles de fotos a todos los detalles:







Y lo que considero mi premio de ese día, además de todas las sensaciones involvidables vividas, estas flores:

☺

_____________________________________________

19/11/2010:

JORGE-VILLALOBOS es un moncheño trabaja en la Junta de Protección Social de San José, muy amigo de mi hermano Miguel Ángel:

__________________________________________________

22/12/2008:
Moncheño-rafaeleño, MARCO-OROZCO-DELGADO es compañero mío en el CONAVI:

_______________________________________________________

30/08/2006:

Si quiere ver fotos de moncheños, hace click en esta foto y encuentra a los que sistieron a La Entrada de los Santos del 2006 en mi album de fotos de San Ramón:

_________________________________________________________

2006:

Este es mi viejo relato San Ramón Partiendo del Parque, a la usanza de los antiguos espacios que había en internet. Estuvo colocado mucho tiempo en la difunta geocities:

Un lugar para disfrutar detalladamente es el parque de la ciudad de San Ramón para luego lanzarce a recorrer la ciudad y las calles que llevan a hermosos pueblos llenos de tradiciones e historias.

La belleza del templo, el aire fresco que sacude el follaje de los árboles que lo adornan, el museo al lado y el movimiento de las gentes, eclipsan lo ameno de su parque.


Es que hay que aprender sacudirse del entorno atosigante y calmar los ímpetus interiores para comenzar a desenterrar las bellezas que están al frente de nuestras narices.

En el puro centro del parque hay un encierrito redondo con un busto al cual suelen ponerle irrespetuosamente palillos de popis en las orejas.

La gente pasa indiferente ante el bronce, que mantiene su mirada impertérrita hacia la puerta principal de la iglesia. No se establece conexión entre el paseante y ese personaje. Al lado norte tiene una placa que explica de quién se trata:



Sí, es el doctor en Ciencias Naturales graduado en la Universidad de Ginebra y nativo de San Ramón, nombrado oficialmente Benemérito de la Ciencia, cuyo apellido se usa para el nombre de la revista del Museo Nacional (Brenesia), a quien se dedica el parque central de San Ramón; en cuyo honor se nombró una Reserva Biológica, descubridor del árbol de la Cinchona en Costa Rica y reconocido en la ciencia mundial por ser el que aportó 71 especies desconocidas hasta ese momento, etc., etc. (respiren)

Si uno averigua a qué se debe la fama de la Cinchona se entera que sirve para curar la malaria, se interna en un mundo interesantísimo donde los nombres de Humboldt, Bompland, Hipólito Ruiz, Linneo, La Cardamine, de Jussieu, Mutis, la condesa Chinchon, van y vienen en su “polémica de las quinas”, momento cumbre en que la ciencia quedó mal parada al tratar de catalogar especies americanas desde la misma Europa a base de descripciones escritas y dibujos de especies sudamericanas confeccionados en medio de la inospitalaria y desconocida selva.

A propósito de Humboldt, este es un personaje que siempre he admirado, más cuando leí su biografía en 1985, libro escrito por Adolf Meyer-Abich, dentro del cual todavía conservo el recorte de El Día Histórico publicado en 1990, y recuerdo que me agradó saber que apoyaba la Teoría de las Catástrofes de Cuvier, teoría que me causaba sensaciones de admiración e intriga y que muchos años después se recordó cuando se habló de Gnémesis, la estrella gemela de nuestro sol.
El relato de sus viajes es enciclopédico.
Esa admiración me llevó a escribir a Inter-Nationes, de los que logré me incluyeran por varios años en su lista de distribución de la revista Humboldt, enorme obra bimensual que se dedica a las relaciones entre Alemania y Latinoamérica.

Volviendo a la quinina, la observación concreta de esa especie sirvió a Hahnneman para formular su nueva medicina Homeopática, una maravilla.
Aún la ciencia actual está en deuda con la cinchona, pues aún muere un millón de personas anualmente de malaria; paradójicamente el ochenta por ciento en latinoamérica, que es donde cunden los famosos arbolitos de los que se extrae la quininina.

En cuando a nuestro maestro Brenes, los intelectuales de este país consideran que no se le rinde el debido honor a tan ilustre personaje ramonense, y particularmente, yo no recuerdo que en la escuela, colegio y universidad se me haya hablado de don Alberto, ni siquiera cuando se conoció algún detalle de don Anastasio Alfaro, del Museo Nacional o la historia de la botánica. Si acaso, muchos años después de haber terminado mi formación, escuché una referencia muy tenue en la desaparecida emisora Ecos del Poás o Radio El Progreso.

Incluso, por haber estado muy cerca de la carrera de mis hijas Mónica y Raquel, puedo afirmar que tampoco ellas conocieron de don Alberto en la escuela, el colegio o la universidad.
Reflexiono y considero que lo que falta es tocar las fibras más internas de la vida de don Alberto, su vida sin recursos económicos al lado de su madre de quien lleva el solitario apellido, como ejemplo de ciudadano, humilde empleado de la Botica Hine, estudiante del Colegio público Horacio Mann.
Con su doctorado obtenido con el apoyo y visión de don Bernardo Soto Alfaro, que lo podría colocar en un status muy ventajoso, prefirió internarse en los cerros Pata de Gallo y por eso vio lo que tenía que ver y produjo los descubrimientos que tenía que producir.
Para mí, ese es el ejemplo, es lo que falta para elevar y rescatar la figura del doctor Alberto Manuel de Jesús Brenes, y así ayudar a que los jóvenes mediten y tengan referencias como esta para fijar sus metas personales.
Hay otros personajes que debemos mirar con los ojos del ejemplo para trabajar a la juventud, pues esta sociedad puede desplomarse si no se la desmaterializa, si no se la humaniza.
☺
Bueno, basta de historias; pero, ¿ven cómo un simple monumento nos sumerge en las entrañas de Costa Rica?. ¡Qué lindo, esto es lo que me gusta!.
Más adelante hablaremos de San Ramón nuevamente, es un pueblo que me atrae montones, no solo su cultísima ciudad, todo el enorme cantón, donde tengo amigos como Jorge Cabezas Picón (el de bigote), Rocío Rodríguez (la de anaranjado) y Marco Aurelio Orozco.

Indudablemente, Jorge Cabezas es descendiente de un cazador palmareño (del llamado barrio Mercedes en aquella época) que junto con otro de apellido Villalobos, son reconocidos como los primeros hombres blancos en poner los pies en el “valle del palmar”, nombre que tuvieron las tierras ramonenses a principios del siglo XIX.

La historia de San Ramón menciona varios Quesadas, entre ellos:
Evaristo Quesada en la batalla de 1856,
Leandro Quesada en la expedición nacional al río San Juan para defender a Costa Rica del norteamericano William Walker,
el teniente Juan María Quesada, arrestado en 1859 por apoyar a don Juanito Mora,
Mercedes Quesada integrando la primera Junta de Caridad en 1886,
Ángela Quesada Alvarado, escritora que narra los hechos de 1856 en libro de 1995,
El padre Elías Quesada Quesada, que reinstauró la tradición de colocar ranchos de paja para las fiestas comunales alrededor del templo en 1995.


Impulsó notablemente la tradición de “la entrada de los santos” en que se realiza a finales de Agosto de cada año desde 1886.


- -
Comandó las acciones para el reforzamiento de las torres de la iglesia cuando se falsearon por los sismos de 1996.

Bueno, a salir de la ciudad... y es que deambular por las calles que rodean San Ramón es refrescante.



Por ejemplo, puede uno tomar hacia el sur, el distrito San Rafael, donde encuentra una iglesia decorada como un queque de quinceaños, - -Rincón de Mora una iglesia escondida y otra iglesia en la niebla, Berlín, lugar bautizado así por el alemán Von Vulgo, quien entró a San Ramón en compañía del famoso Dujardin.

Puede tomar el este, por la vieja ruta interamericana, hasta llegar a San Isidro y luego desviarse al norte para ir a salir por Concepción y si sigue más al norte, dar un vueltón pasando por Cañuela

Otro lado interesante es el norte, empezando por el Invu,
LLamarón, donde vive mi amiga Rocío Rodríguez González
-
San Juan, la tierra de Antonio Rodríguez.
Los Ángeles Sur, la entrada a la selva.
Los Ángeles Norte
Los Criques, un poblado tranquilo y atractivo.
San Juan y de ahí hacia Volio y Sifón.
Volio lleva el nombre de don Julián Volio, un prohombre que San Ramón no olvida y Sifón es donde nacerá la nueva carretera que lleva a Ciudad Quesada (notarán que ambos poblados comparten el templo).
En su defecto, siguiendo al norte, llegamos hasta Alto Villegas, para enlazar con el cantón Alfaro Ruiz.
Es en este norte donde también encontramos los poblados Los Ángeles Sur y Norte, donde nace la ruta del interminable San Ramón, zona donde se extiende este cantón hacia el oeste hasta topar con el distrito de La Fortuna de San Carlos, y donde encontramos una serie de poblados.
Me refiero a la ruta conocida como la ruta de Chachagua, una zona de vegetación exhuberante, en la que encontramos lagos y cataratas en serie en el río Cataratas.
Vienen los poblados y ciudades de esta ruta:Bajo Rodríguez, poblado de donde vienen mis amigos los tomateros a la feria de Tibás.
Desde la entrada a este poblado se puede ver el volcán Arenal.
En 1996 tuve amistad con los miembros de la Asociación de Desarrollo Comunal de Bajo Rodríguez, de los cuales guardo un gran recuerdo. Ese día me acompañaba Alberto-Serrano-Urbina, de Alajuela:


Burrito, de Peñas Blancas.
Coopezamora, que al 2006 debe estar estrenando templo.
El Bosque, de Peñas Blancas.
Los Ángeles de Chachagua
San Isidro de Peñas Blancas
Valle Azul, donde tiene su finca Jorge Cabezas.

Otra ruta al oeste es la que nace en el sector de la Universidad, como quien va para el balneario Las Musas,



y se pasa por:
Tremedal, barrio viejo de la ciudad, donde viven los Cruz:


San Pedro, de Alfaro.
Catarata, de Alfaro.
Bolívar, en honor al Libertador.
Piedades Sur.
Piedades Norte.
Barranca, en el interminable camino que va parejo con la cuesta de Cambronero (llamada así en honor al padre Pedro Cambronero).
La Esperanza de Piedades Norte.
Toda esta zona es especial para "turistiar", pues encontramos ingenios antiguos, bosque primario,
Santiago, un pueblo tranquilo.
Río Jesús, con su “camino de la penitencia” y
Angostura, el distrito del plebiscito.


Recuerdo:

gerardodecostarica

Algo así es mi historia de San Ramón de Alajuela, pero si quieren conocer una versión más local y completa, visiten PERIÓDICO EL OCCIDENTE, escrita por Álvaro-Acosta-Rodríguez.